El Fenómeno Francia Márquez

Por: Nestor Raul Charrupi Jimenez

En efecto, es la líder afrocolombiana más importante, hoy por hoy, de esta formación social llamada Colombia. Se trata de una pequeña mujer de mediana edad, oriunda de una vereda del municipio de Suarez Cauca, denominado Yolombó, donde sus habitantes fundamentalmente se dedican a la minería de barequeo.

Ella ha aparecido a la escena política después de una inusitada y peculiar persecución, o abandono estatal, contra los mineros pobres de ese municipio de Suarez, los cuales han perdido la vida, en los casos de más de cien individuos, sepultados en unos infernales huecos terrenales, dejados por maquinarias para la extracción de oro, en actos discrecionales de rutilantes empresas, las cuales en imprudente y temeraria impunidad permitían que los hambrientos mineros bajaran a dichos socavones, un día por semana, en busca de restos de oro, es decir comida. Encontrando solo súbitamente la muerte, además repentina y colectiva, no solo en uno de tales huecos sino en varios, hechos a la discrecionalidad de las grandes empresas mineras, con la vergonzosa connivencia y complicidad de las autoridades del ramo, después de extraer mayoritariamente el oro desde la cómoda superficie con sus portentosas maquinarias.

Por las anteriores circunstancias, tengo simpatías por esta líder que se atrevió a denunciar a mafiosos e industriales del oro, incluso so pena de poner en riesgo su propia vida.
Adicionalmente porque aparece en la escena política, coincidiendo con el silenciamiento de Piedad Córdoba, por quien el suscrito profesaba evidente simpatía, pretendiendo ilusa o desmesuradamente, además, que Francia Márquez de una u otra manera, tomase su lugar. Sin embargo, no sé quiénes serán sus inmediatos asesores, en mi concepto la están conduciendo a innecesarias equivocaciones políticas como, por ejemplo, incitarla a enfrentamientos frondios y extemporáneos, que la obligarían a buscar nuevos caminos, entre otras ya hechos y recorridos, que ella misma ayudo construir desde la campaña pasada con Gustavo Petro Urrego.

Es el hecho de esta inoportuna pelea con Gustavo Petro, de quien se dice, según todas las encuestas que, si las elecciones fuesen en este momento, ganaría la presidencia de Colombia en la primera vuelta.

Desconozco los motivos de la desavenencia, pero si ella pretende seguir escalando y más tarde servir a sus gentes y a todos los pobres de Colombia, como es su anhelo, desde una posición de poder, con tino y espera tendría mayor posibilidad que la que tiene ahora, es necesario que analice Francia en detalle, todas estas aristas, por algo que aún se puede remediar.

Ahora, la están buscando para que se lance a la presidencia, “fundamentalmente con el voto de la mujer” (pensando con el deseo), sin una estructura política que la respalde, solo con el fragor de algunas ilusas féminas, que incluso pueden ser aviesas y oportunistas.

No entendiéndose que hace, o que busca, la representante Ángela María Robledo, formula vicepresidencial de Petro, patrocinando y prohijando estas posturas, si ella ha sido una de las beneficiadas con las políticas de este político, ahora, abijando algunas mujeres, aun sin contaminación política, a estas inexplicables aventurillas políticas.

El estribillo para seducir de estas mujeres profesionales de la política es carreta, pues eso de reivindicación e igualdad de los derechos de las mujeres, los negros y los indígenas requiere alguna tradición de lucha, no es de súbito que se adquiere; simplemente porque sea mujer, negro, indio, homosexual o de alguna minoría, requiere un bagaje creíble de lucha en ese sentido.

Ahora bien, discuta lo de los afrocolombianos, lo de los territorios, lo que usted maneja con propiedad, pero no se deje embelesar con seudo-movimientos políticos, que pueden ser una mampara.
Francia, usted puede llegar, tiene las condiciones, pero usted aún no ha llegado, no coma cuento, recuerde lo que le paso a Piedad que, aun habiendo llegado, con un palmarés social de liberaciones a su haber, no solo la vilipendiaron, la calumniaron y posteriormente la silenciaron políticamente.

UNAS DE CAL Y OTRAS DE ARENA

Pasadas las contiendas electorales del pasado domingo perentorio es recordar que las elecciones son una contingencia, en unas se gana en otras se pierde.

Perdimos al no alcanzar a pasar el umbral con MABEL LARA DINAS, como en algún momento en estos escritos presentíamos. Sin embargo, la altísima votación que recibió esta mujer la exonera de culpa, la cual quizás obedece a un torpe diseño electoral de los jóvenes Galán, que sobredimensionaron después de tanto tiempo la influencia electoral aun de su ultimado padre por sicarios de la mafia.

Ganamos prospectando la figura, aún más, con nuestro voto en el Pacto Histórico de FRANCIA MARQUEZ MINA, digo ganamos por en un país como este tan racista y machista, votarle las pasadas elecciones como lo hicieron 800.000 personas muchos colombianos la estén considerando como justa formula de Gustavo Petro para la vicepresidencia de la república de Colombia.

Ahora seguramente van a aparecer “genios” de la política que van a aconsejar a Petro que el candidato o candidata a la vicepresidencia debe ser alguien del Partido Liberal, ideológicamente más a la derecha del espectro político que Francia, para catar parte de la endiablada maquinaria de los partidos tradicionales, sin los cuales es muy difícil ganar en Colombia.

Caso error por los siguientes motivos:

1. Petro debe simbolizar el cambio, el cual, con una mujer de origen humilde, como la mayoría de los colombianos y colombianas, recalcando especialmente mujeres, cumpliría este cometido, no solamente por ello, sino con votos como lo demostró en los pasados comicios.
2. Petro es cierto, necesita los Liberales progresistas para ganar en primera vuelta, pero estos le votarían encantados a Francia Márquez y a los Liberales de la mecánica política puede procurarles parte importante de la burocracia colombiana; fiscalía, Contraloría, Procuraduría, Ministerios, Super intendencias, embajadas etc.

Con todo, debe ofrecerle el segundo puesto más importante de Colombia, con el debido respeto del engreído Fiscal Barbosa, a una mujer y si es de las minorías y negra o afro mucho mejor.

3. Petro necesita, para gobernar bien, “descosquillar” a los gringos, nombrando mujer cumpliría este cometido, pero no mujer encopetada, vergonzante de su condición latina que pululan en la política, sino por afro o indígena lo cual les encanta a los gringos, porque de paso les ayuda a resolver problemas internos.

Yo me la jugaría a ojos cerrados con Francia, arrasaría electoralmente en la primera vuelta, puesto que sería fiel a sus principios ideológicos y un ejemplo para las minorías y desarrapados de Colombia, que nunca hemos tenido el poder. Además, inicialmente cuando se conformó el Pacto esto fue lo que se convino, lo que ahora no sería justo, y además con semejante votación cambiar las reglas de juego.

LOS VOLADORES O CUETES, PARA
FRANCIA MARQUÉZ

Algunas de las personas mayores y “mayoras” (Como dicen jocosamente en el norte del Cauca y sur del Valle), recordando las despiadadas épocas de la violencia años 50’ y 60’ del siglo pasado, donde no existían redes sociales como ahora, cuando se requería dar a conocer una buena noticia para la población, o la visita de un personaje importante, se quemaban estruendosos voladores o cohetes, como enunciación de estas efemérides.

FRANCIA MARQUEZ se ha convierto en un fenómeno político, no solo para sus seguidores que somos muchos, sino para los indecisos que pueden seguir llegando al baile. Todo esto lo hace, además, de tener una constante preparación, y seguramente por particularísimas condiciones: ser negra de origen humilde y campesino, pero a la vez orgullosa de su etnia, entorno y familia, víctima de esta absurda violencia política, adobando todas estas condiciones en las formas como dice, hace y presenta los aconteceres políticos nacionales.

Ya logró el cometido más importante que podría lograrse por ahora, no solo, para las minorías que se reconocen como afrocolombianas, sino para los pobres, desplazados y discriminados del país; al ser la formula vicepresidencial de un candidato que está a portas de ser presidente de la República de Colombia como lo es Gustavo Petro.
Sin embargo, mi querida Francia, a más de las alambradas invisibles, trampas, racismo, clasismo y de género, que le va a tocar sortear; hay otros obstáculos ya en sí políticos importantes desde luego, que de no franquearse pueden eventualmente terminar con el anhelo de millones de colombianos y colombianas que deseamos verla triunfante en el propósito encomendado.

Alabo su sinceridad, aunque teniendo en cuenta primero: tiene que hacer ganar a Gustavo Petro, para obtener la vicepresidencia de Colombia y por ende la grandeza de los “nadie” como usted con elocuencia lo manifiesta, y lo está haciendo.

Con todo, ya usted esta ranqueada como dicen los boxeadores, toda pelea no se puede casar, es mejor en algunas ocasiones rehuir el combate. Como decía ese gran emperador romano Marco Aurelio “…si algo te puede causar daño no lo hagas”; costo-beneficio es la cuestión.

Decían en Puerto Tejada, en esas épocas de violencia relatadas al principio del escrito, que solo se le debe salir a los voladores que anuncian algo realmente importante, pues podría suceder que esperando un nuevo Jorge Eliecer Gaitán nos apareciera un nuevo Laureano Gómez.

A todo cohete no se le puede salir…

FRANCIA MARQUEZ ES UN BALOTO POLITICO…

La mayoría de los colombianos, hoy por hoy, están despreciando al expresidente Uribe. Un hombre que en los últimos años gobernó dos veces a Colombia e iba por la tercera presidencia, siendo necesario pararle su pretensión por parte de la Corte Constitucional.

Sus ansias de poder y de afincar su proyecto guerrerista lo llevaron a elegir al taimado Juan Manuel Santos como su sucesor, personaje perfumado y aristócrata, quien interpreto los anhelos del pueblo colombiano de paz y, este, ni corto ni perezoso, en un acto de deslealtad política se le abrió a Uribe, dejándolo solo en el altar de la guerra, haciendo la paz con la guerrilla más longeva y terriblemente eficaz y peligrosa de América latina las FARC, y de paso coronando el premio Nobel de paz.
Sin embargo, la tozudez de Uribe es ilimitada. Advertido de lo que le pasó con Santos, fabricó en exprés un candidato presidencial llamado Iván Duque, y lo que es peor aún, lo ungió como presidente, no para aliviar los innumerables problemas del país, sino para que volviese trisas la paz de Santos (seguramente para que devolviese ese premio Nobel). Este experimento resulto un fiasco para Uribe y un desastre para Colombia, con un presidente improvisado cuyo único mérito había sido el de cargarle la maleta en Washington; quien, por gestión como presidente acabo a tiros la protesta social con muertos y jóvenes mutilados por protestar, dejando cojo y mal trecho el proceso de paz, al pretender acabarlo sin poder hacerlo, llenando a Colombia de funcionarios ineptos, mediocres y corruptos, es decir mostrando la peor faceta clientelar de Colombia: la corrupción.
Los intelectuales, cansados de estas macabras maromas de Uribe y de la indefinición de Santos quien, al término de sus dos periodos, se ganó su premio nobel y “chao pescado…”, decidieron organizase en el centro del espectro político con Sergio Fajardo diciendo y proponiendo las mismas cosas que enarbolaba Gustavo Petro, pero de una manera suave por ser un pequeño burgués: “light o sin azúcar” para que la gente no se asustase con Petro.

El experimento de los intelectuales falló y Uribe coronó el que él dijo, obviamente con la férrea oposición sin ganar de Gustavo Petro. Y lo que es peor, con los intelectuales en mayoría votando en blanco en la segunda y decisiva vuelta.

Ahora vuelven a presentarse nuevas elecciones y Uribe cambió de táctica política y ha manifestado que se puede votar por cualquiera de los candidatos menos por Gustavo Petro, pero al interior de sus adeptos presenta como candidato a Federico Gutiérrez.

Gustavo Petro quiere que se ensaye un nuevo modelo para manejar el estado, hacer política y gobernar para los que nunca se ha gobernado y ganar en primera vuelta. Para lo cual buscó la llave maestra para abrir las puertas de esta pretensión. Y como en el cuento de Gabo, la encontró: se llama FRANCIA MARQUEZ, una mujer joven afro, quien a pesar de su juventud ha sufrido las desventuras que padecen las mujeres negras de Colombia, es decir la misoginia, la discriminación racial, el desplazamiento político forzado por proteger el ambiente, lo cual le valió ganarse premios internacionales y culminar su carrera de abogada con tesis laureada.

Esa nueva líder que vindica su condición de mujer, su lucha por el medio ambiente, su culto a sus ancestros y aboga por la inclusión y la igualdad, la han intentado discriminar e incluso hasta matar. Pero Colombia, al unísono, respondió que NO pasaran esos retrógrados. Porque Colombia la ama y eso, repito, es el baloto político que se le apareció a la izquierda, a los progresistas liberales, a Gustavo Petro y a Colombia.

TRIUNFO COMO VICEPRESIDENCIA

“Juro a Dios y al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia y también juro ante mis ancestros y ancestras”, dijo en la tarde de este domingo Francia Márquez en su juramento como nueva vicepresidenta de Colombia. “Hasta que la dignidad se haga costumbre”

Parte del discurso en el juramento del acto de posesión presidencial de Gustavo Petro, por parte de la vicepresidenta Francia Márquez, quien resaltó el compromiso de cumplir la Constitución, las leyes y las garantías sociales del pueblo colombiano, para el bien de todos y todas en una sociedad igualitaria, justa y en donde la paz sea el principal objetivo. De igual manera, destacó su fe hacia sus ancestros y ancestras, hacia sus creencias y su filosofía de vida.

Por último, la frase que cerró el juramento no pudo ser menos que conmovedora y aplaudida, haciendo alusión al lema de su campaña y a la necesidad imperante de justicia social en el país.

Es por eso por lo que todas las personas expectantes al discurso y al acto de posesión creen fielmente en un país sin violencia, un país de cambios y más justo en donde “la dignidad se haga costumbre”